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Plantas Carnívoras

Plantas carnívoras


Las plantas carnívoras son un grupo diferente dentro del reino vegetal. Sus formas extrañas, su alimentación a base de insectos y sus estrategias para capturarlos son sencillamente fascinantes. Siempre han despertado la curiosidad de todos los aficionados a las plantas y se puede decir que tienen un cierto “morbo”.
A los niños por ejemplo les encantan. Los relatos y fantasías de tiempos pasados las describía como seres terribles, en realidad, solo comen insectos y como mucho ranitas, pececillo, gusanos, crías de roedores, pequeños escorpiones, aves  y reptiles pero muy raramente. Por esta razón dejo de llamárseles “plantas insectívoras” y paso a denominarse “plantas carnívoras”. Ya que en su dieta pueden entrar otros animales además de insectos la  mayoría viven en terrenos pantanosos, turberas, con  tierra acida… suelos todos muy pobres en  nitrógeno disponibles para las raíces, de ahí que desarrollaran métodos para atrapar animales y completar así sus necesidades nutritivas


cucuruchos


Tienen un receptáculo donde caen los insectos y al querer salir, no pueden debido  a unos pelos invertidos (sarracenia) o porque chocan contra manchas translucidas que piensan que son salidas (darlingtonia califórnica), con lo que caen agotados al fondo de la trampa y s ahogan en el liquido digestivo

Venus atrapamoscas


Es el caso de la carnívora más conocida de todas, la Venus atrapamoscas (dionaea muscipula). El insecto o animal ´pequeño es atraído por un néctar dulce, se posa en la hoja y cuando rosa dos cerdas, se cierra automáticamente. Las espinas de los bordes impiden el escape. La presa dentro se mueve, y eso estimula la secreción de jugos digestivos para su desintegración, que dura varios días 

drosera


Planta rara e insectívora, muy pequeña, perenne, con rosetas solitarias extendidas. Hojas redondeadas provistas de pelos glandulosos que segregan un  liquido que atrae a los insectos quedándose pegados en ellas. De 5 a 8 cm de diámetro, pecioladas, flores blancas de 5mm. Crece en turberas altas, marjales o pantanos, siempre en suelos ácidos, desde 1.600 hasta 2.000m

Las plantas epifiticas y parasitas crecen en otras plantas vivas. Las epifiticas se caracterizan por no tener raíces en la tierra; en lugar de ello  viven por encima del nivel del suelo, en los troncos y ramas de otras plantas. Las epifitas obtienen el agua de la lluvia que queda atrapada y de la humedad del aire, y los minerales de la materia orgánica que se ha acumulado en la superficie de la planta sobre la que crecen. Al igual que otras plantas verdes, las epifitas obtienen el alimento por fotosíntesis. Entre ellas están las orquídeas tropicales y las bromelias (plantas aéreas), y  algunos musgos que viven en regiones templadas. Las plantas parasitas obtienen todos los nutrientes necesarios de las plantas hospedadoras a costa de las cuales crecen. Las parasitas producen los haustorios, órganos similares a las raíces que penetran en el tronco o raíces de la hospedadora, de la cual la parasita extrae agua, minerales y nutrientes elaborados. Como no necesitan producir su propio alimento, estas plantas carecen de clorofila y no poseen follaje. Las plantas parcialmente parasitas (como el muérdago) obtienen el agua y los minerales de la planta hospedadora pero tienen hojas y tallos verdes, por tanto, pueden producir su propio alimento por fotosíntesis

epifitica


Esta planta epifita (vive obligada mente sobre otra planta) necesita de mucha humedad para sobrevivir. Sus pequeñas semillas están adaptadas para germinar en el difícil ambiente que es la corteza de árbol, cosa que las hace muy interesantes para estudiar. Pero hay más. Su forma de embudo facilita que se acumule agua (de lluvia o niebla) en el interior de ella, situación que es aprovechada por una gran cantidad de organismos para completar ahí sus ciclos de vida







Referencias

Atlas de Biologia
Luis Carlos valenzuela jaimes
Editorial: king kolor


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